Guaymas
El edificio existente de cinco niveles está ubicado cerca de una plaza en el céntrico barrio de la Roma Norte. La pequeña plaza arbolada está rodeada por calles animadas y concurridas. Al mismo tiempo esta queda resguardada de las cercanas vialidades traficadas, de tal suerte que las calles adyacentes al edificio gozan de una privilegiada tranquilidad.
El edificio existente de los años sesenta contrasta por su austeridad con el entorno lleno de color.
Claramente influenciada por el lenguaje arquitectónico de su tiempo, la fachada está recubierta por superficies lisas de colores sobrios. Es solo después de una mirada más atenta que las cualidades del edificio se hacen evidentes, las proporciones de las dos fachadas principales están perfectamente moduladas con un diseño inesperadamente contemporáneo. La intervención conferirá al edificio residencial una apariencia fresca y renovada. La modulación de las ventanas se conservará, a excepción de la franja superior del ultimo nivel que será ampliada. La simple elegancia del diseño exterior será valorizada por una nueva materialidad y la intervención será inmediatamente visible para el visitante: un nuevo frente conformado por una sutil malla metálica colocada frente al paramento existente correrá a lo largo de toda la planta baja.
El nuevo programa del edificio refleja el actual: la planta baja de uso público, cinco niveles de departamentos y una terraza semi pública en el nivel de azotea.
La entrada al edificio, con su característica marquesina, se complementa con un atractivo programa para los inquilinos: un pequeño café, un gimnasio y un business center a los cuales se podrá acceder directamente desde el vestíbulo principal.
La configuración del edificio existente se caracteriza por una clara lógica constructiva. Una escalera en el límite suroeste da acceso a los departamentos distribuidos a lo largo de un pasillo. La planta tipo de forma regular, se desarrolla alrededor de dos patios interiores. El rediseño de las plantas se ha enfocado en el redimensionamiento de los departamentos existentes y en la creación de diversas áreas de estar de uso común.
La nueva interpretación del edificio se enfoca sobre la circulación vertical y horizontal, incluyendo los patios interiores que anteriormente eran espacios oscuros y poco atractivos. Un alto volumen de vidrio modulado con una ligera estructura metálica contiene un elevador y un núcleo de escaleras que conecta todos los niveles. La torre vertical, ligera y transparente, brinda mucha luz a los pasillos. La alternancia de áreas de estar, pasillos, patios llenos de vegetación y unos puentes ligeros volando sobre ellos, sorprende el visitante que llega al piso de los departamentos. En cada nivel el recorrido de las circulaciones horizontales es distinto provocando que el camino hacía cada departamento sea único.
Una parte del pasillo pertenece al edificio existente, otra parte conduce directamente a los puentes suspendidos que cruzan los patios. El nuevo sistema de circulación permite un acomodo flexible y eficiente de departamentos de menor tamaño.
Los nuevos departamentos se caracterizan por una distribución abierta. Las variaciones ocurren esencialmente por la orientación. Los departamentos se dividen en dos tipologías: los que se abren hacía las fachadas principales a norte y a oriente, y los que se abren hacía los patios interiores. Para asegurar la mayor iluminación posible, los patios están delimitados por tres fachadas totalmente acristaladas. Una sucesión de superficies transparentes y translucidas asegura la privacidad necesaria.
Las paredes interiores de los departamentos se disuelven provocando que el patio se perciba como una extensión de los espacios habitables inundados de luz.
La nueva piel de los patios está diseñada con el mismo lenguaje arquitectónico de la fachada de la planta baja y de la torre de escaleras. Vidrio y una sutil malla de metal, siguiendo una modulación reticular, se extienden hasta el techo. Los patios están cubiertos con una pérgola estructurada según un patrón diagonal. La pérgola está ubicada sobre el techo del edificio y ofrece protección tanto de la lluvia como del sol. La pérgola es una pieza dinámica y elegante que dialoga con los demás elementos de la intervención. Con su ligereza y transparencia lo nuevo se integra sin esfuerzo con lo existente mientras este permanece claramente legible.
El nuevo interior del edificio se caracteriza por vistas profundas y remates que generan sorpresa a través de la sucesión de espacios interiores y exteriores que favorecen el encuentro entre los habitantes.
Colonia Roma Norte, Ciudad de México, 2020
2,969.40 m2