Tabasco

En una esquina de la Colonia Roma Norte, a pocos pasos de la Avenida Álvaro Obregón y la Plaza Río de Janeiro, se encuentra el edificio Tabasco 189. Esta zona de la Ciudad de México se caracteriza por la abundancia de áreas verdes y banquetas anchas, que han favorecido, sobre todo en los últimos años, el incremento de comercios como cafeterías, restaurantes y galerías. Esto, junto con los procesos de rehabilitación de edificios antiguos, ha hecho que la población joven vuelva a habitar el barrio, impulsando nuevas maneras de vivir la colonia a través de la activación del espacio público, el uso de la bicicleta y la regeneración del tejido urbano, lo que ha convertido la Colonia Roma en una de las zonas más importantes y activas de la Ciudad.

La estrategia de diseño parte del análisis de la configuración actual del edificio, en la cual se identifican los elementos estructurales principales, los patios y áreas para la iluminación de los ambientes y los elementos estéticos que dan valor a la edificación. A partir de este análisis se determina mantener la estructura principal en su totalidad y “limpiar” de aquellos elementos que no son absolutamente necesarios, dejando libre todo el espacio disponible y buscando la adaptación de la planta a los nuevos usos. En esta acción de limpiar se eliminaron los cerramientos de fachada, liberando las losas y dejando que la intervención arquitectónica sobre el edificio se revele a través de una fachada ligera, transparente y completamente renovada. En el nivel de planta baja se ubican los locales comerciales, los cuales pueden tener diversas configuraciones que les permiten adaptarse a comercios y actividades de diferentes tipos. En este nivel se ubica también la recepción y el control de acceso de los huéspedes. El patio central, delimitado por las circulaciones horizontales y la escalera de caracol existente, abarca todos los niveles y se hace evidente a través de una gran abertura hacia la fachada de la calle Tabasco. En la planta baja el patio se convierte en un paseo interior comercial mientras que, en los demás niveles, es un espacio de comunicación visual a la vez que asegura iluminación, ventilación y privacidad a los pasillos de circulación. La situación prominente de la esquina se aprovecha para crear un edificio con un alto valor de reconocimiento a nivel de peatón y desde las calles inmediatas. La esquina del edificio, generada por la intersección de dos calles, y el pancupé existente en planta baja, requerían un gesto arquitectónico que resolviera el encuentro de las dos fachadas, una vez liberadas de los cerramientos sólidos.

Se introduce un trazo curvo en el cristal que da unidad al edificio, suaviza su regularidad geométrica y nos permite finalmente entenderlo con una sola mirada. El límite de las fachadas exteriores establece una relación nueva con su entorno; las losas se adelantan al mismo paño del balcón existente y generan terrazas continuas para todas las habitaciones asegurando protección del sol y del ruido y mayor privacidad; los cristales, protegidos por las losas, pasan enfrente de los elementos estructurales, buscando la misma continuidad para el nuevo perfil del edificio. Destacan como único elemento de remate los barandales metálicos de líneas ligeras.

 

Roma Norte, Ciudad de México, 2020

3,211.78 m2